El Ecuador es poseedor de una gran riqueza de flora y fauna
silvestres. Sin embargo estos recursos naturales han sido sustancialmente
alterados por la deforestación, el comercio ilegal de
especies, la cacería furtiva, quema de los bosques,etc.,
lo que ha ocasionado que muchas de las especies silvestres del
Ecuador se encuentren amenazadas o en peligro de extinción.
La verdad es que si no ayudamos a salvarlas, puede ser la ultima
generacion de estos animales que pueda ver la hermosura de nuestro
pais. En el presente reportaje vamos a conocer algunos de ellos.
EL OSO DE ANTEOJOS
Maravilloso animal de gran tamaño,
que debe su nombre a las franjas amarillentas alrededor de sus
ojos, como si usara dos grandes lentes, es una de las especies
de la fauna silvestre ecuatoriana que se encuentra asociado a
un tipo de hábitat amenazado; la cacería furtiva,
por su carne, su piel y su grasa constituye las principales causas
de la disminución de las poblaciones de estos animales.
Nombre científico: Tremarctos ornatus
Nombres comunes: Oso Frontino u Oso de Anteojos, que son formas de decir "con la frente marcada", haciendo referencia a las manchas blancas distintivas que estos animales presentan en algunos casos en la frente.
Otros nombres comunes son: Oso Andino, Oso Achupayero (por su gusto de comer bromelias comúnmente llamadas achupallas), Oso Real, Salvaje y Tomasito. Los dos últimos reflejan leyendas populares que consideran al oso como un ser mitad humano y mitad bestia.
Nombres comunes: Oso Frontino u Oso de Anteojos, que son formas de decir "con la frente marcada", haciendo referencia a las manchas blancas distintivas que estos animales presentan en algunos casos en la frente.
Otros nombres comunes son: Oso Andino, Oso Achupayero (por su gusto de comer bromelias comúnmente llamadas achupallas), Oso Real, Salvaje y Tomasito. Los dos últimos reflejan leyendas populares que consideran al oso como un ser mitad humano y mitad bestia.
Los machos adultos pueden medir entre 1,5 y 2 metros, desde la cabeza
hasta la cola, y pesar entre 140 y 175 kilogramos. Las osas son aproximadamente
2/3 del tamaño de los machos. El pelaje normalmente negro puede
tornarse marrón rojizo oscuro en la espalda. Es un animal muy fuerte,
tímido, pacífico y huidizo, que rechaza el contacto humano.
Como todos los osos, los andinos son también plantígrados (que al andar apoya en el suelo toda la planta de los pies) y tienen patas delanteras más largas que las traseras; esto los convierte en excelentes trepadores, siendo tal vez la especie de oso que tiene mejor habilidad para ello en todo el mundo.
El Oso Andino es de hábitos principalmente diurnos, tiene por costumbre construir un tosco nido en los altos árboles, para alimentarse o descansar, sin embargo, dicho nido puede ser construido también a nivel del suelo. Este nido consiste en un almacenamiento de hojas y ramas, que por lo general no es más que un acomodamiento de las mismas ramas del árbol donde está construido.
Tienen una dieta omnívora, aunque relativamente especializada en frutas y otras partes vegetales. Pueden alimentarse tanto en lo alto de los árboles, como también de lo que crece sobre el suelo. Cuando las frutas maduras no están disponibles, los osos subsisten de alimentos fibrosos tales como cogollos de bromelias, partes tiernas de palmas, bulbos de orquídeas e incluso corteza de árboles. Adicionalmente comen insectos, pequeños roedores, pájaros y en algunas ocasiones dependiendo de la escasez de alimento se les ha visto comiendo venados y ganado, aunque esto es considerado algo muy eventual. Incluso, pueden llegar a ser carroñeros.
Forman parejas únicamente para la reproducción entre marzo y octubre, lo que indica su capacidad de reproducirse en diferentes épocas del año; se reproducen por primera vez cuando alcanzan entre los 4 y 7 años de edad. El tiempo de gestación oscila entre 160 y 255 días; el número de crías es de 1 a 3 oseznos. Los cachorros permanecen con sus madres, al menos durante un año después del nacimiento, este período de cuidado materno es esencial para que los oseznos aprendan a adaptarse y sobrevivir cuando sean adultos.
Como todos los osos, los andinos son también plantígrados (que al andar apoya en el suelo toda la planta de los pies) y tienen patas delanteras más largas que las traseras; esto los convierte en excelentes trepadores, siendo tal vez la especie de oso que tiene mejor habilidad para ello en todo el mundo.
El Oso Andino es de hábitos principalmente diurnos, tiene por costumbre construir un tosco nido en los altos árboles, para alimentarse o descansar, sin embargo, dicho nido puede ser construido también a nivel del suelo. Este nido consiste en un almacenamiento de hojas y ramas, que por lo general no es más que un acomodamiento de las mismas ramas del árbol donde está construido.
Tienen una dieta omnívora, aunque relativamente especializada en frutas y otras partes vegetales. Pueden alimentarse tanto en lo alto de los árboles, como también de lo que crece sobre el suelo. Cuando las frutas maduras no están disponibles, los osos subsisten de alimentos fibrosos tales como cogollos de bromelias, partes tiernas de palmas, bulbos de orquídeas e incluso corteza de árboles. Adicionalmente comen insectos, pequeños roedores, pájaros y en algunas ocasiones dependiendo de la escasez de alimento se les ha visto comiendo venados y ganado, aunque esto es considerado algo muy eventual. Incluso, pueden llegar a ser carroñeros.
Forman parejas únicamente para la reproducción entre marzo y octubre, lo que indica su capacidad de reproducirse en diferentes épocas del año; se reproducen por primera vez cuando alcanzan entre los 4 y 7 años de edad. El tiempo de gestación oscila entre 160 y 255 días; el número de crías es de 1 a 3 oseznos. Los cachorros permanecen con sus madres, al menos durante un año después del nacimiento, este período de cuidado materno es esencial para que los oseznos aprendan a adaptarse y sobrevivir cuando sean adultos.
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